Los pulgones en sus diferentes variedades y tipos causan el mismo daño a la planta de jitomate en crecimiento. Estos se alimentan de la savia de la planta al hacer pequeñas perforaciones en el tejido blando especialmente en los nuevos brotes. La hembra pone hasta 500 huevos en el envés de las hojas jóvenes generalmente en el área media de la planta en crecimiento. Las heridas que estos dejan en la piel de la planta permiten el ingreso de virus extremadamente dañinos como ser el mosaico de alfalfa (AMV), ápice amarillo (TYTV), y el mosaico del peino (CMV), además del hongo capnodium, que debilitan a la planta reduciendo su habilidad de hacer fotosíntesis y alimentarse y que si no se controlan rápidamente pueden devastar una plantación en poco tiempo.
